En Clínica Bona siempre decimos que el hábito de fumar afecta negativamente a nuestra salud dental. Pero hoy vamos a ver qué efectos negativos en concreto puede tener en nuestra boca.
Los cigarrillos están compuestos por una serie de más de 4.000 sustancias como el alquitrán, la nicotina, el arsénico, el monóxido de carbono, el amoniaco e incluso el azúcar. Algunos de estos elementos se utilizan en productos de limpieza, y otros están totalmente prohibidos.
Así, el consumo de estos productos en forma de cigarro, puede producir las siguientes enfermedades:
Enfermedades orales
- Periodontitis: el tabaco puede provocar inflamación o infección de las encías.
- Caries: al fumar, reducimos nuestra secreción de saliva y esto facilita la acumulación de placa bacteriana en nuestros dientes, pudiendo provocar así la formación de caries.
- Halitosis: este es un problema el cual muchas veces no somos conscientes de que lo sufrimos. El humo provoca un aliento característico muy desagradable que persiste tras varias horas después de dejar de fumar.
- Pérdida del sentido del gusto y del olfato: los cigarrillos hacen que se debiliten nuestras papilas gustativas, disminuyendo nuestra capacidad para percibir los olores y los sabores.
Consecuencias estéticas
- Coloración de los dientes: el consumo de tabaco hace que, a la larga, los dientes vayan adquiriendo un tono amarillento o amarronado, lejos del tono blanco que embellece el diente.
- Dificultades con implantes dentales: los fumadores tienen un mayor riesgo de padecer complicaciones con un implante dental, ya que los componentes del tabaco afectan a la osteointegración, el proceso de unión entre el implante y el hueso.
- Pérdida de dientes: en casos graves, la periodontitis puede llegar a provocar el aumento de la movilidad de los dientes y por ende la caída de los dientes.
Cáncer oral
Desgraciadamente, el tabaco causa el 22% de muertes por cáncer, ya que puede provocar además de cáncer de lengua o labios, tumores en el sistema respiratorio o en órganos como el intestino o el riñón.
Sin duda, nuestra salud bucodental se verá favorecida poco a poco si abandonamos este hábito. Un consejo para dejar de fumar: elige un día, sonríe y pide ayuda a un profesional para que te ayude.