Con la llegada de las bajas temperaturas del invierno, nuestra boca y nuestros dientes pueden verse afectados. Uno de los principales problemas en estos meses del año es la sensibilidad dental, lo que puede derivar, a su vez, en otros problemas como las caries o patologías de las encías.
La sensibilidad dental se produce ya que la dentina pierde su protección natural y los estímulos como el cambio brusco de temperaturas alcanzan las terminaciones nerviosas de los dientes, produciendo sensación de dolor y presión.
A continuación, te damos cinco consejos para cuidar nuestra salud bucodental en los meses de invierno:
- Controlar la respiración por la boca: intenta respirar por la nariz y no por la boca, así evitaremos la entrada de bacteria y la sensación de dolor por el frío en los dientes. Puedes ayudarte protegiendo tu boca del frío con ropa de abrigo
- Mantener una buena higiene dental: es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida y, en caso de ya padecer algún problema, utilizar una pasta de dientes específica, por ejemplo, para casos de hipersensibilidad dental. Es importante que evites pastas con blanqueantes y el cepillo de dientes no debe tener las cerdas ni muy duras, ni muy blandas para conseguir un óptimo cepillado. Además, podemos complementar la higiene con un enjuague bucal y seda dental.
- Hidratarse: en invierno, los labios y la garganta tienden a resecarse, por eso es importante beber la cantidad de agua recomendada al día, aplicarse bálsamo labial a menudo y evitar el consumo de alcohol.
- Evita bebidas y alimentos excesivamente fríos o calientes: determinados alimentos y bebidas, ya sean azucaradas o ácidas, pueden dañar y erosionar el esmalte de tus dientes. Si estos, además, son muy fríos o calientes, pueden debilitar tu dentadura y ayudar a que las infecciones se produzcan más fácilmente. También debemos evitar el consumo de tabaco y los chicles.
- No dejes de acudir a tu dentista: debes acudir con normalidad a tu dentista para evitar que tu salud dental se debilite. Es muy importante realizarse, al menos, una revisión anual completa, ya que, si evitamos problemas bucodentales, será más fácil prevenir las patologías causadas por las bajas temperaturas.