Sensibilidad en los dientes, dolor leve o agudo cuando comes o bebes algo caliente o frío, agujeros u hoyos visibles en la dentadura, manchado marrón o negro en el esmalte, dolor cuando muerdes…
Todos estos síntomas podrían significar que en tu boca hay una caries alojada.
ESO ES UNA… ¿CARIES?
Una caries aparece cuando hay un deterioro o una ruptura en el diente. Se presenta en forma de orificio en los dientes, y puede volverse más grande y profundo con el paso del tiempo, por ello es importante que te la reparen a tiempo.
¿Cuál es la causa de ese orificio?
Pueden ser diversas, pero la más común es el sarro, una sustancia ácida generada por la acumulación de placa bacteriana que a la larga deteriora el esmalte dental pudiendo dañar la parte interna del diente al perder su protección. Si sientes un dolor intenso en el diente, es posible que se deba a una caries en el interior del diente, donde se encuentran las terminaciones nerviosas.
PREVENCIÓN DE LA CARIES
- Evita tomar alimentos y bebidas que se adhieren a los dientes durante mucho tiempo, como la leche, el helado, la miel, los cereales secos y las patatas de bolsa.
- También influye negativamente comer o beber con frecuencia. Al tomar tentempiés o consumir bebidas azucaradas constantemente estás alimentando a las bacterias de la boca.
- Cepillado exhaustivo: Cepíllate con dentífrico con flúor después de comer o beber.
- Enjuágate la boca con un enjuague específico.
Especial cuidado con los más peques.
Cuando los bebés toman biberones con leche o otros líquidos con azúcar antes de dormir, esas bebidas permanecen en los dientes durante horas mientras los bebés duermen, lo que alimenta a las bacterias que causan caries. Este daño se suele llamar «caries del biberón».
Desde Clínica Dental Bona aconsejamos hacerse controles dentales y limpiezas regulares, incluso cuando tu boca está bien. No obstante, acude al dentista lo antes posible si sientes dolor o molestia en tu dentadura.